Siempre he querido ir a África central. Para mí, la más auténtica o, en otras palabras, la que le da su esencia. Además, creo que es de los lugares donde más se puede ayudar. Tanzania ya me atraía mucho por su naturaleza, cultura, su estabilidad en general, y una persona que conozco había sido voluntaria allí, así que mi destino para realizar un voluntariado estuvo claro. También tenía claro desde hace bastante tiempo que iba a emprender esta experiencia por mi cuenta, sin ayuda o compañía de alguien conocido. Nunca antes había viajado a otro continente solo, y creo que me ha ayudado más a crecer como persona que si hubiese ido acompañado. Ya no solo por lo retador, exigente y, a veces, incluso incómodo del propio viaje y de la estancia, sino porque creo que te ayuda a conocer más a las personas que tienes allí (resto de voluntarios, gente local, etc.), su cultura, ser más observador e independiente, te empapas en mayor medida de cada momento y te obligas a ser más abierto si cabe a todo lo que venga. Una vez de vuelta, puedo confirmar que ha sido así, y estoy orgulloso del reto superado. ¿Cómo es un voluntariado en Tanzania? El proyecto en el que realicé mi voluntariado en Tanzania con Cooperatour era en una escuela de primaria ubicada en Arusha, aunque en mi caso ha sido un poco particular, ya que una de las semanas que estuve allí hubo un censo nacional y, además, los niños del colegio estuvieron unos días de vacaciones y otros de exámenes. Así pues, tuve la oportunidad de conocer otros dos proyectos, uno de educación de mujeres en el que dimos una charla a una serie de mujeres emprendedoras, estuvimos en su guardería, y otro día estuvimos colaborando en la
Siempre he querido ir a África central. Para mí, la más auténtica o, en otras palabras, la que le da su esencia. Además, creo que es de los lugares donde más se puede ayudar. Tanzania ya me atraía mucho por su naturaleza, cultura, su estabilidad en general, y una persona que conozco había sido voluntaria