Ayer, 18 de octubre, fue el Día Mundial de la Protección de la Naturaleza y hoy, como cada día, la vida nos brinda otra oportunidad para tomar parte y pasar a la acción. “Ha llegado la hora en que todos los pueblos y gobiernos del mundo cobren conciencia de la marcha suicida que la humanidad ha emprendido”, sentenciaba Juan Perón, ex presidente de Argentina, en 1972, año al que se remonta la celebración. Sin embargo, aunque el objetivo de esta efeméride es crear conciencia sobre la necesidad de cuidar el planeta, los datos actuales no son alentadores y nos indican que la cuestión no va en línea de mejora. Que la capacidad de la Tierra para recuperarse de las perturbaciones que el ser humano causa está llegando a su límite es un hecho. Estamos hartos de escucharlo, pero poco hacemos al respecto. ¿Acaso estamos poniéndola a prueba?
Conversaciones en la ONU, reuniones de gobiernos y agendas ambiciosas, charlas con compañeros de trabajo, cenas con amigos donde el mundo parece haber sido arreglado… Es cierto que tenemos mucho en contra y que la palabrería no basta, pero hay algo importante de nuestro lado: el crecimiento del número de ciudadanos que exigen acciones. Las palabras no cambian el rumbo de las cosas, pero exigir el cambio es el primer paso para lograrlo. Cooperatour protege el medio ambiente Para Cooperatour, la protección de la naturaleza y todos los seres que viven en ella es un imperativo. Es por ello que escogemos colaborar con proyectos dedicados a la salvaguarda del medio ambiente y de los animales, como el programa de rescate de tortugas en Costa Rica, donde contribuirás directamente a la conservación de la tortuga boba, especie en peligro debido a la pérdida del hábitat de anidación del animal o las desorientaciones sufridas durante la
Ayer, 18 de octubre, fue el Día Mundial de la Protección de la Naturaleza y hoy, como cada día, la vida nos brinda otra oportunidad para tomar parte y pasar a la acción. “Ha llegado la hora en que todos los pueblos y gobiernos del mundo cobren conciencia de la marcha suicida que la humanidad