En julio me fui 3 semanas a Arusha (Tanzania) para participar en un voluntariado médico. Llevaba queriendo hacer un voluntariado casi desde bachillerato, pero por una cosa u otra al final ningún verano me decidía a hacerlo. Estudio Medicina, así que aproveché para hacer uno médico, pero la verdad es que creo que cualquiera me habría hecho vivir una experiencia así de bonita. ¿Cómo fue tu día a día en el voluntariado médico? El día a día entre semana se basaba en ir por la mañana al hospital que me asignaron y por la tarde “tiempo libre”, así como los fines de semana. O sea que hay tiempo tanto para colaborar como para hacer algo de turismo, descansar, pasar tiempo con la gente que conoces allí… En el hospital pude pasar por varios departamentos, ayudar y aprender (tanto de Medicina en sí como de las enfermedades que más ven, cómo las tratan, los recursos que tienen…). La experiencia me encantó. Estuve muy cómoda y, aunque no pudiese hablar con todos los pacientes por el tema del idioma, al final encuentras la forma de comunicarte con ellos, aunque sea solo con una sonrisa. La verdad es que no fue para nada como me imaginé (para bien). Me sorprendió mucho que, a pesar de los recursos limitados que tienen, se manejan casi sin problema y la fortaleza de los pacientes es increíble. Consulta / mini quirófano del hospital en el que colaboró Lucía Otro ritmo de vida Su estilo de vida de “pole pole”, como decían ellos, (que significa “despacio despacio” en suahili) me encantó y al volver a España la verdad es que lo eché mucho de menos. La gente es muy amable, te ven un poco perdida en la calle y se acercan a preguntarte si necesitas ayuda, e intentan
En julio me fui 3 semanas a Arusha (Tanzania) para participar en un voluntariado médico. Llevaba queriendo hacer un voluntariado casi desde bachillerato, pero por una cosa u otra al final ningún verano me decidía a hacerlo. Estudio Medicina, así que aproveché para hacer uno médico, pero la verdad es que creo que cualquiera me