Llevaba muchísimo tiempo queriendo hacer un voluntariado. Era una de mis asignaturas pendientes. Nunca encontraba el momento para hacerlo. Así que decidí que de este año no podía pasar y aproveché dos semanas que me dieron de vacaciones en febrero para coger la mochila y emprender la aventura. Me apetecía una cultura animada, donde se hablara español, y, pese a que Perú era mi destino predilecto, me acabé decantando por Costa Rica. Aunque no me convencía la idea de que era un país muy masificado turísticamente hablando, lo cierto es que mi elección no me acabó defraudando en absoluto, ya que ahora solo puedo hablar maravillas de allí: por sus paisajes, sus manjares y, sobre todo, su gente, humilde, hospitalaria y con fascinantes historias de vida. Sin duda, las dos semanas que estuve allí me regalaron una experiencia que aún sigue muy viva en mi corazón y en mi mente. Voluntariado educativo en Esparza En concreto, yo estuve participando en una escuela de educación primaria de Esparza, un pueblo muy pequeño situado en el lado del Pacífico (cerca de Puntarenas), con niños de 6 y 11 años que procedían de familias con pocos recursos, algunos incluso huérfanos... De lunes a viernes, entraba al colegio a las 8:30 de la mañana y daba soporte a la profesora ('La Niña', como la llaman allí) durante las clases en la materia que estuvieran haciendo. Enseguida me di cuenta de lo necesaria que era mi ayuda en esas clases. La profesora no brindaba atención personalizada a ningún alumno, sino que impartía enseñanza a nivel muy general. Tampoco había libros, ni siquiera existía una seguridad diáfana de que no me encontraría con la escuela cerrada algún día sin saber por qué. Es por ello que no me extrañó ver a niños con niveles de enseñanza
Llevaba muchísimo tiempo queriendo hacer un voluntariado. Era una de mis asignaturas pendientes. Nunca encontraba el momento para hacerlo. Así que decidí que de este año no podía pasar y aproveché dos semanas que me dieron de vacaciones en febrero para coger la mochila y emprender la aventura. Me apetecía una cultura animada, donde se