Sara Espinosa y Sandra Gómez, Madrid. Trabajan en una Clínica Veterinaria. 3 semanas de voluntariado en Costa Rica Protección y Rescate de tortugas marinas
¡PURA VIDA! así te reciben, te despiden y te saludan en Costa Rica y así es como nosotras definiríamos nuestra estancia allí. Ha sido una experiencia tan buena, increible y divertida que no queríamos que se acabara.
Sin duda ha sido un viaje que te engrandece el alma y te hace sentirte mejor, saber que eres útil, que estás ayudando es algo maravilloso. Nos hemos sentido muy afortunadas de poder ver a las tortugas llegando a la playa, como hacen el nido, como ponen los huevos… es algo realmente emocionante. Y luego ver nacer a tantas tortuguitas y liberarlas en el mar. Una gozada!
Además de conocer nuevas culturas gracias a la convivencia con otros compañer@s voluntarios, convives con gente increíble y es divertídisimo. Todo es nuevo: la comida, los olores, los colores de Costa Rica, mires donde mires es verde y en cualquier momento te puedes encontrar un colibrí, un perezoso, mariposas de mil colores o tener una lagartija en el pie.
Hay que ser consciente de que se está desarrollando un voluntariado y que hay que trabajar, patrullar por las noches, limpiar la playa y estar en el vivero. Se tiene que tener ganas de hacer cosas y de aprender y tambien hay que adaptarse a las pocas comodidades y a vivir alejado de la vida urbana.
Despertarse con ese sol, ver esa playa, vivir rodeado de esa vegetación, esas eran las cosas que nos hacian estar felices desde las 5 de la mañana, que era cuando el gallo no paraba de cantar para irnos mentalizando de que nos esperaba un nuevo día con nuevas aventuras por vivir.
Os animamos a que, como nosotras, no os perdáis este viaje que recordaréis siempre. PURA VIDA MAE! Sandra y Sara.
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